Déjame sentir que te hice mal,
que te hice daño.
déjame que te diga que
Me hace daño no sentir
y sentirme desolada en mi interior,
autocastigándome,
por ser un corazón de piedra.
Déjame sentir algo,
algo que nazca milagrosamente de la nada
y resurja en brotes de sueños
y risas de esperanza.
Se me han vampirizado las ganas
de mirarme al espejo
y miro atónita el infinito.
Que mas da, no me ves,
no ves que me siento vacía
sin las ganas de verme.
Vacía me siento sin las ganas de verte.
Me siento vacía sin nada.
He muerto,
bienvenido al mundo de los espejos rotos.
domingo, 24 de enero de 2010
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