PEQUEÑA MUERTE FORTUITA

Le he cambiado el discurso a la muerte
ni tan si quierea la necesidad aquí me dicta.
Ya no la odio ni le guardo rencor apenas
ni tan si quiera le despido con
el amargo adios del apego.
Ya puede liberarse, volar, poner donde
se ponga y que vuelva incluso de donde
sus sentimientos vinieron.

La reconciliación de nuestro karma
natural llegará, ya lo presiento.
¿Para cuando?
¿Para cuando tus vibraciones negativas
y mi sonrisa inocente de cordero?

Haz lo que quieras puedas y debas,
yo bailo en varias líneas de sentimiento.
No te ralles, ni pienses, ni hurgues
ni busques pues...
pasará lo que tenga que pasar....pasará.

Son tus labios, yo lo sé muerte varonil.
Tu lo sabes, yo lo sé,
que no importa los labios amigos.
Que vengas simplemente muerte-niño del viento
a regar el regadero, a plantar y cosechar
a regalarme buenos sentimientos.

Yo voy a beneficiarme de todo lo que
la vida me regale de bueno.
No voy a cambiar el sino de esta pequeña muerte
de estas risas que me nacen del vientre
de estas olas que recorren mi cuerpo entero.

Mi impaciencia me mata mas que tus dedos.
Es lo único que trato de dejar como desecho.
No voy a cambiarme ni cambiar mi sino
ay pequeña muerte!!

Ay árbol de árboles!!
Ay raiz, ay te quieros!!
Donde estás ahora pequeño que te busco?
Donde estás ahora que no te encuentro?
Ay de mi impaciencia ...ay de mi sino.
Cuanto ha de pasar para regar tus ojas
con mis lágrimas con mis pechos
con un beso...
Cuanto ha de pasar para el rencuentro
de tu muerte y la mia?
Cuanto  para tu karma y mi sosiego?

Nadie quiso cambiarte muerte fortuita,
nadie quiso robarte el regadero.
Es solo la semilla que aclama
el tinte de tu tintero.

ISTHAR Y DEI.