Una vez, por primera vez, creí verle despistado
jugando entre cubos y arena dando palazos al
entusiasmo con los mismos ojos impetuosos que
yo había heredado de la vida. Pero es una utopía
pensar que el está ahi cuando nunca estuvo, cuando
ni si quiera ahora pienso que ha estado jamás entre
mis zapatos, mis libros nocturnos y mi sonrisa inocente.
A veces le he presentido y me he dicho a mi misma que
mas valía un presentimiento vivo en mí que una realidad
evasiva. Porque en el fondo la realidad no es mas
que una sucesión de percepciones que nosotros mismos
hacemos de nuestra propia vida y del mundo que nos rodea.
En ocasiones le hecho de menos y me pregunto como se
puede hechar tanto de menos algo que nunca se tuvo.
Y ahora entiendo que la utopía solo es una luz en el
horizonte fantasmagorica y sarcástica que me aleja de
lo que vivo. Pero y porqué lo que vivo no es adecuado?
Porque esa risa no me complace?
Porque esos ojos no me apaciguan?
¿Porque algunos corazones se obsesionan de mis miserias
y mi grandeza y otros a penas alcanzan a rozar mis
palabras vacías...?
Me aburre, me aburro de los enamorados babosos y me dejan
fría los fríos de corazón.
¿Porque no existe una justa medida?
¿O porque no existe una medida compartida ya sea
excesiva o minimizada?
¿Porque ya no me encuentro en los ojos de nadie?
¿Porque solo los tuyos que yo misma desconozco son
los que mas me atraen?
¿Hasta cuando tendré que esperar para que dejes esas palas
y hagas figuras
de arena conmigo?
No existes apenas en sueños. ¿Porque me obligas solo a soñar?
Estoy cansada, ya no te voy a esperar...