EL ESPACIO DE LAS LETRAS

miércoles, 15 de febrero de 2012

EL ESPIRITU DE LOS CINICOS

¿Es necesario decir cosas provocativas, parafrasear, insultar a la mediocridad,
hablar de temas comestibles y recurribles, como en una literatura de fast-food?
Todo el mundo puede jugar con las palabras, todo el mundo puede escribir
frases elocuentes, todo el mundo puede ser locuaz con tanta información que
recibimos.

Lo verdaderamente revolucionario es ser sincero en tus palabras,
tratar de conquistar el infinito  y justo después darte cuenta de que
es un juego de ahorcados querer averiguar el sentido de cualquier cosa.
Lo verdaderamente revolucionario en estos tiempos
es no caer en la trampa de lo estético, en una trampa que enmascara
nuestros verdaderos temores, nuestra parte mas oscura de la mente, nuestras pasiones
 mas preciadas, lloradas y reidas de nuestra autobiografia.

Pero es cierto...hoy vende la portada, la imagen referencial de lo obvio,
la cara estética de nuestros sentimientos, la que todos ven, la que todos fingen.
Y esto no es apología a una literatura o poesía de buenos sentimientos, universales
de bienestar comun ni  de ideologia.

Simplemente ahora me doy cuenta porque soy tan distinta a tantas poesías que
he leido. Yo soy sencilla aunque compleja y me despojo con sinceridad y de
una forma u otra lo que escribo me nace, no pinta fachadas, no pretende ser
lo mejor que hayas leido, para mi es solo algo bueno si hace que resurja en alguien
ese espírtu catarquico que el dios Baco escenificó en sus escenas de vino y orgías.
Este es el espíritu de los cínicos, amigos mios, así es como debe llamarse a la
literatura de la nueva generación.
Tal y como la vida misma actual; te ofrezco un amor refrescante y superficial,
mañana te habrás olvidado de el así que olvídate de que lo llamé amor...
Y en ese engaño vivimos, alejados de la naturaleza, de lo auténtico, de lo
sincero, de lo mas humano.
Quizá yo sea una loca atormentada y eso me acerca inevitablemente al mundo
de la poesia, pero yo  no juego a ser quién no soy. No vendo una imagen,
no vendo un producto.
Y por eso de que soy bipolar a veces juego a no ser yo misma con la pluma.
Pero la amvibalencia no me aparta de la esencia de las letras, narrar historias,
explicar sentimientos, abrir mi corazón no como un amor de un instante sino
para toda una eternidad, si es que la eternidad podemos ponerle el disfraz
de varios siglos, ya no mas... ¿o no?

No hay comentarios: